Consiste en incrementar el peso poco a poco para evitar que tus músculos se adapten y tratar de no llegar un estancamiento, con la idea de llegar a ese extra que te saque de tu zona de confort en cuanto a tu entrenamiento; el ejercicio siempre debe retarte para seguir mejorando la fuerza y la resistencia.
5 formas sencillas de llevar a cabo una sobrecarga progresiva en tus entrenamientos.
1.- Aumentando progresivamente la cantidad de peso que cargas en tu rutina.
2.- Disminuyendo progresivamente el descanso entre series.
3.- Aumentando la cantidad de ejercicios o incluso acompañar alguna serie con algún drop set. (Drop set: es una técnica que consiste en cargar un determinado peso e ir bajándolo sin descanso hasta estar fatigado).
4.- A través de la frecuencia de entrenamiento por grupo muscular: en lugar de entrenar un grupo muscular (pecho, espalda, hombro, etc.) 1 vez por semana entrenarlo 2 veces
5.- Llevando cada serie al fallo muscular. (Fallo muscular: punto en el que el músculo que estamos trabajando ya no puede realizar ninguna repetición más en su fase positiva o concéntrica).
Beneficios científicamente demostrados de entrenar con sobrecarga progresiva:
1.- Aumento de la fuerza: las fibras musculares se van a fortalecer y van a ser capaces de poder cargar más peso.
2.- Mayor hipertrofia: al progresar en la adversidad del ejercicio, el músculo aumenta su masa y volumen para poder con las nuevas dificultades.
3.- Previene estancarse y facilita no aburrirse: al estar constantemente en el reto, el cuerpo no va a quedarse estancado en un punto y va a mejorar constantemente.